AYUDA PARA LA TOMA DE DECISIONES INFORMADA POR PARTE DE LA FAMILIA

REGRESO A LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS DURANTE LA PANDEMIA COVID-19

La asistencia de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a las instituciones educativas durante la pandemia por COVID-19 es una decisión que requiere información veraz y confiable. Este instrumento, lo guiará a través de una serie de pasos para ayudarlos a usted y a su familia a preparase para tomar esta importante decisión.

Fecha de elaboración: noviembre 2020

Mensajes para recordar

La infección por COVID-19 es menos común en los niños que en los adultos. En los niños la infección suele ser más leve y se presentan más casos sin síntomas.

La posibilidad de que un niño transmita la infección por COVID-19 a otras personas parece ser igual o incluso menor en comparación a los adultos.

La falta de asistencia presencial de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a su institución educativa no previene el contagio.

Las secretarías de educación y de salud evalúan rutinariamente el comportamiento del COVID-19 en la región y en la institución, y con base en ello toman decisiones sobre la apertura o cierre de las instituciones educativas.

Las autoridades nacionales, departamentales y locales han dispuesto recursos para adecuar las instituciones educativas para el retorno en modalidad de alternancia. Lo que incluye la provisión de unidades sanitarias y lavamanos, dotación de elementos de protección personal, aseo y desinfección de las sedes.

Para tener jornadas escolares seguras, las instituciones educativas deben cumplir con el protocolo de bioseguridad tanto con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, como con todos los adultos que ingresan en ellas.

El contagio es poco probable si en las instituciones educativas se toman las medidas de bioseguridad de forma estricta, y niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos se apropian de las medidas de cuidado y autocuidado, y estos aprendizajes se promueven en el hogar.

En caso de tener síntomas de COVID-19 evitar que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes asistan a la institución educativa y consultar al médico.

Consultar al médico si la enfermedad preexistente pone al niño, niña, adolescente, joven o adulto, en riesgo de mayor afectación al contagiarse de COVID-19.

La alternancia mejora la calidad del aprendizaje de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y garantiza su derecho a la educación.

La alternancia favorece trayectorias educativas completas, que los estudiantes accedan y permanezcan en el sistema educativo.

Los momentos de presencialidad son básicos en el desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

La alternancia contribuye al bienestar de la familia, al aliviar la carga de quienes asumen actividades de crianza al mismo tiempo que laborales y económicas.